Cuando alguien sufre una lesión que afecta al Sistema Nervioso Periférico, es decir, aquel que comprende los nervios que establecen la comunicación del cerebro con el resto de los órganos puede padecer dolor y pérdida de la movilidad o sensibilidad en la zona afectada. En muchos casos, se produce una atrofia o pérdida de función de los órganos implicados y el paciente puede quedar incapacitado para ejercer sus actividades diarias.
En el Laboratorio de Células Multipotentes en Neuroregeneración de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires, un equipo de investigación trabaja en el análisis de diferentes estrategias para lograr la regeneración completa de nervios del SNP afectados tras una lesión por trauma. “Proponemos una combinación de estrategias. Si bien se trata de un método experimental, los resultados son prometedores y alentadores”, asegura la Dra. Paula Soto.
Soto, quién realizó su tesis en un modelo de compresión del nervio ciático bajo la dirección de la Dra. Patricia Setton (IQUIFIB, UBA-CONICET) y la Dra. Marcela Fernández van Raap (IFLP, UNLP-CONICET), señala que, si bien los nervios periféricos tienen capacidad de regenerarse por sí mismos, muchas veces, debido a la complejidad del proceso, no logran hacerlo completamente. El problema es que las terapias disponibles actualmente son altamente invasivas o solo disminuyen parcialmente el dolor, sin solucionar el problema de raíz.
“Hoy en día, para aquellas lesiones severas donde hay una completa disección del nervio, se requiere una cirugía que una las partes separadas. Generalmente, este tipo de lesiones presenta una pobre recuperación. En otros casos, existen tratamientos farmacológicos que únicamente tratan el dolor neuropático causado por la lesión sin resolver el problema que lo origina”, detalla Soto, una de las autoras del estudio publicado en la revista Acta Biomaterialia y resaltado por la revista Science en la sección “Editor´s choice”.
Una efectiva solución está en camino
Hace más de 15 años que este equipo de investigación estudia en modelos animales una alternativa para las deficientes opciones actuales: el uso de células madre multipotentes adultas obtenidas a partir de diversas fuentes y, en los últimos años, aquellas obtenidas a partir de tejido adiposo abdominal. “Este tipo de células madre tienen como principales ventajas su rápida y poco invasiva obtención y, además, que pueden ser empleadas para realizar autotrasplantes, lo que evita el rechazo inmunológico”, destaca Soto, quien expuso esta investigación en el Congreso de la SAN del 2021.
Partiendo de estas células, las investigadoras desarrollaron lo que llaman “Estrategia de direccionamiento magnético de células multipotentes”. “Primero -indica la doctora-, se cargan las células obtenidas del tejido adiposo abdominal con nanopartículas magnéticas de óxido de hierro. Esto crea una ‘célula multipotente magnética’ que tiene la capacidad de responder a campos magnéticos o imanes y migrar hacia ellos”.
Lo novedoso de esta estrategia es que permite direccionar las células trasplantadas hacia un sitio blanco de interés. “Por ejemplo, en nuestro caso de estudio, el nervio ciático lesionado. Así, logramos que un mayor número de células lleguen al sitio de la lesión y permanezcan allí ejerciendo sus efectos benéficos”, explica Soto.
“En el estudio con ratas de laboratorio -detalla- vimos que, en solo 7 días post tratamiento, se logra una recuperación morfológica y funcional del nervio ciático lesionado. Asimismo, hemos demostrado que la inyección de células es segura y mínimamente invasiva, ya que son administradas por vía sistémica”
“Los imanes, que son pequeños, se ubican de forma externa a la altura de la lesión, es decir no necesitan una cirugía para implantarlos. Además, este método que es de bajo costo, se encuentra en evaluación para la disminución del dolor neuropático”, concluye la licenciada en genética de la Universidad Nacional de Misiones.
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